Como todos los meses de agosto, el calor del verano nos incita a salir a las terrazas de la ciudad y disfrutar de una tarde de humos y compañía. Hoy, 6 de agosto, es el día mundial de la cerveza y qué manera mejor manera para celebrarla que acompañarla con una cachimba.
De la gran variedad de sabores de las diferentes marcas que podemos encontrar en los estancos, existen una serie de sabores que generan un paralelismo exquisito para acompañar tu cerveza. Con la llegada del calor y su contraste con la fría cerveza, debemos escoger una gama de sabores frescos y afrutados, entre los que se encuentran Red Blast (frambuesa helada) y Sexy Green (chicle de clorofila) de la conocida marca Taboo. Gracias al mezclar dichas melazas en un 70%-30%, podemos plasmar a la perfección un chicle de frambuesa mentolada.
A la hora de “packear”, uno de los pasos más importantes en la preparación de tu cachimba, debemos abrir bien, con las yemas de los dedos, el tabaco impregnado de melaza y mezclarlo hasta que ambas se hayan constituido en un solo sabor. Tras esto, es momento de coger el tabaco y dejarlo caer sobre tu cazoleta (en nuestro caso, y como siempre, una Oblako Killer para sacarle el máximo rendimiento) y, con la ayuda de un tenedor o punzón, retocarlo hasta 1 o 2 milímetros por debajo del gestor del calor. Tras esto, es hora de poner los carbones a calentar y superponerlos encima de nuestro kaloud. Se recomienda dejar calentar la cazoleta 5 minutos para comenzar la fumada a máximo rendimiento.
Al comenzar la fumada, la potencia de la clorofila entra en el paladar en un primer plano, dejando la frambuesa de fondo. Conforme el tabaco y los carbones se van consumiendo, la frambuesa va entrando poco a poco para quedarse hasta el final. Una hora de placer que, al mezclarse con la fría cerveza en tu paladar, llegan a querer hacerse otra.
By Alejandro Carranza
para B2D Distribuciones
